Estrategia Nacional de Hidrógeno de Alemania

El 10 de junio de 2020, el Gabinete Federal aprobó una Estrategia Nacional del Hidrógeno para Alemania que se actualizó en 2023 y, desde julio de 2024, incluye una estrategia de importación de hidrógeno y sus derivados. Las versiones posteriores responden a las nuevas demandas de mercado y a mayores ambiciones de protección del clima, con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2045.

En el marco de la última estrategia del hidrógeno, se ha elaborado una estrategia de importación, reconociendo por un lado que Alemania no podrá satisfacer su propia demanda, ya que requiere de cantidades considerables de hidrógeno para sustituir a los combustibles fósiles, especialmente en su industria siderúrgica entre otras. Así es como se ha elaborado la Estrategia de Importación de hidrógeno y derivados del hidrógeno, que complementa la Estrategia Nacional del Hidrógeno (ENH). Publicada en julio de 2024, la estrategia pretende garantizar un suministro estable de hidrógeno y sus derivados, centrándose en un suministro sostenible, seguro, constante y, por lo tanto, diversificado de hidrógeno, enviando al mismo tiempo una señal clara a los países socios y a empresas sobre la necesidad y la voluntad de Alemania de importar hidrógeno y sus derivados. De este modo, contribuye de forma considerable a mejorar la seguridad de las inversiones en la producción de hidrógeno en nuestros países socios y en la construcción de las infraestructuras necesarias para su importación.

La estrategia prevé una necesidad de 95-130 TWh de hidrógeno y derivados de hidrógeno para 2030, de los que entre el 50% y el 70% deberán importarse. Para 2045, se prevé que la necesidad aumente a 360-500 TWh para el hidrógeno y 200 TWh para sus derivados.

Estas expectativas exigen no sólo aumentar la producción de hidrógeno, sino también acelerar la construcción de infraestructuras y redes seguras, así como de marcos reglamentarios y de certificación que permitan el transporte, la importación y el suministro de hidrógeno.

Utilizando hidrógeno producido de forma ecológica, los sectores industriales que dependen del uso de vectores energéticos líquidos o gaseosos pueden reducir significativamente sus emisiones de carbono. El hidrógeno puede utilizarse, por ejemplo, como materia prima en las industria química y siderúrgica o como combustible en las pilas de combustible. Se le puede dar un uso beneficioso siempre que no se pueda generar electricidad directamente a partir de fuentes renovables. La producción de hidrógeno «verde» a partir de electricidad renovable y agua (mediante electrólisis) permite almacenar y transportar energía renovable.

Cinco (ahora: 10) gigavatios de capacidad de electrólisis para hidrógeno verde hasta 2030

Para 2030, se espera que la demanda de hidrógeno en Alemania incremente hasta 95 a 130 terrawatios hora (TWh). Para fomentar el desarrollo de un mercado nacional fuerte, Alemania tiene previsto construir sus primeras centrales ecológicas de generación de hidrógeno con una capacidad total de hasta diez gigavatios (GW) de aquí a 2030, incluida la construcción de las infraestructuras marinas y terrestres necesarias. Este ambicioso objetivo corresponde a una demanda adicional de electricidad procedente de energías renovables de 20 teravatios hora (TWh).

Para cubrir la demanda total, Alemania necesitará socios de producción y transporte fiables, así como estructuras de cooperación e importación establecidas, especialmente en la UE. Según la Estrategia Nacional del Hidrógeno, contar con estos socios y estructuras también brindará la oportunidad de ampliar el mercado interior europeo de la energía y cooperar con países de otras regiones del mundo que tienen altos niveles de irradiación solar y viento (que tienen un gran potencial en el área de las energías renovables). Alemania podría importar de estos países el requerido hidrógeno verde que necesita para aumentar su propia producción. Además, su infraestructura nacional de gas tendrá que adaptarse al hidrógeno, un tema que también es abordado en la Estrategia Nacional del Hidrógeno. La estrategia tiene en cuenta la importación de hidrógeno a través de gasoductos y la adaptación de las infraestructuras portuarias a los «corredores verdes» necesarios para la importación de hidrógeno via barco.